Con una narrativa intensa, como la vida y el paisaje en el final de América, logra dejar buen recaudo en estas páginas las insólitas meretrices enanas, el fiel y solitario puestero con 42 gatos, los cinco hermanos croatas enviados a Punta Arenas al encuentro con su padre, la joven estanciera que redime su controvertido apellido pionero, los veinteañeros escoceses abandonados a su suerte en la costa fueguina y el joven tehuelche Jushren, que nos cuenta la versión de los primeros dueños del territorio sobre el arribo al estrecho de Hernando de Magallanes un 21 de octubre de 1520.