Los movimientos sociales y los pueblos están llamados a jugar un papel integrador en el escenario político latinoamericano, caracterizado por la práctica de la explotación económica, la exclusión social, la contaminación visual, la corrupción generalizada, la discriminación sociocultural, la enajenación mediático-cultural y la depredación ecológica.
Estudiar el pensamiento de Julio Antonio Mella (1903-1929), combatiente indomable de su tiempo, forma parte de la necesidad de acercarnos al presente a través de la historia de nuestras naciones. Su legado devela la importancia de la unidad entre los intelectuales y la clase explotada, así como la unidad del movimiento revolucionario mundial: son aspectos de honda significación en momentos en que el planeta clama a voces por un mundo más justo y equitativo.